El gesto de apoyo del gobernador a una política "anti minería metalífera, incluido uranio" no es inocente. Quieren evitar que, como resultado de algunas movidas muy particulares (como la movida contra la mina de mica en Bialet Massé, donde acompañamos a los vecinos el año pasado), se afecte la minería de rocas de aplicación (por ejemplo caleras, areneras, granito, etc.). La idea del gobierno es cortar de cuajo la metalífera (sobre la cual no hubo en ningún momento grandes amenazas de magnitud, excepto el pedido de cateo requerido por CNEA) para que no se "corte" la no metalífera. "Conceden" algo (para lo cual la propia Direccion de Minería actual sostuvo y sostiene que la minería metalífera no es potencialmente importante para Córdoba), y "protegen" la minería no metalífera.
Se puede acompañar esta iniciativa "generosa" del gobierno solo haciendo algunas enmiendas que corten (por ejemplo) el uso de leña y otros productos de la biomasa (ver abajo).
Los tres proyectos tienen algunos vacíos, entre ellos :
a) No hacen alusión a las cuencas hídricas de captación (aunque si se refieren a las áreas naturales protegidas).
b) La prohibición de minería de uranio y torio por ejemplo no cubre todos los materiales inestables que podrían explotarse en Córdoba (se resuelve con una nueva redacción más abarcativa y precisa)..
d) No hacen alusión a los endicamientos para el almacenamiento de residuos peligrosos.
e) No hacen alusión al consumo de agua.
f) En terminos de gestión no se establecen otros mecanismos de control y de audiencia pública para cualquier establecimiento minero que no esté alcanzado por las prohibiciones explícitas.
Una minera metalífera que no explote a cielo abierto por ejemplo (algo muy poco posible por la naturaleza de la minería metalífera actual) podría desarrollar y generar su propia gama de impactos, lo que puede evitarse "moviendo" simultáneamente estas otras variables ("a", "d", "e" y "f"). Pascua Lama de Barrick Gold en Chile llegó a desarrollar un sistema de explotación "no a cielo abierto" bajo glaciares, lo que finalmente no cuajó en la CONAMA. Fue un llamado de atención.
En este momento la minería convencional en Córdoba (por ejemplo producción de cal) está consumiendo gigantescas cantidades de leña (por ejemplo en la zona del Quilpo, en cercanías de San Marcos Sierra), y el impacto es enorme. Este impacto se da desde hace años y no es potencial, sino real. Por eso la legislación debe prohibir, explícitamente, para cualquier actividad minera, incluida la metalífera a cielo abierta, el uso de leña y productos de la biomasa obtenidos de ambientes nativos.
Un abrazo,
Dr. Raul A. Montenegro, Biologo
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